Este año, WNYC/Gothamist ha trabajado con bodegas en el Bronx para lanzar una encuesta comunitaria sobre la inflación, usando como referencia al sándwich de tocino, huevo y queso, el impacto que tiene el delito en la salud mental y las opiniones alrededor de la legalización de la marihuana.
Estas tiendas de esquina son lugares donde las personas compran sus bienes de primera necesidad, pero también ofrecen espacios de conversación y comunidad. La fase piloto de este proyecto se enfoca en el sur y oeste del Bronx, barrios mayormente compuestos por personas de clase trabajadora negra y latina que fueron fuertemente impactada por la pandemia.
En alianza con el instituto de investigación Knology, con sede en Nueva York, y La Asociación de Bodegas y Pequeños Negocios, hemos regresado a los locales que visitamos en la primavera (entre abril y mayo) para medir las expectativas que existían antes del comienzo del verano. Similar a nuestra primera encuesta en febrero, fuimos a siete bodegas y hablamos con siete dueños de los pequeños negocios (bodegueros). También tuvimos conversaciones con 55 clientes.
Las edades de los clientes, así como el tiempo que llevan viviendo en la ciudad, fueron relativamente similares a la encuesta anterior. Las tiendas están localizadas en los códigos postales: 10453, 10455, 10456, 10457 y 10468.
El indicador del sándwich de tocino, huevo y queso – abril y mayo
Los bodegueros reportaron precios altos en el sándwich de tocino, huevo y queso, muy similar a como lo hicieron en invierno, con precios que van entre $4.50 y $6 por un “roll” y entre $6.50 y $7.50 por un “hero”. Esta opinión refleja tendencias regionales vistas en el índice de precios al consumidor en los meses de abril, mayo y junio – donde el costo de la comida se mantuvo relativamente estable.
Mientras que los precios del sándwich emblemático son más o menos los mismos a los de la primera encuesta, hay una diferencia abismal en comparación a los precios que muchos neoyorquinos estaban acostumbrados antes del alza por la inflación del año pasado, cuando un un sándwich de tocino, huevo y queso valía entre $1.99 y $3.50 en un “roll” y $3 y $4.50 por un “hero”.
La mayoría de clientes entrevistados en esta ronda del sondeo siguieron expresando que los precios “de todo” continúan aumentando, y que aproximadamente un tercio de alimentos básicos como los huevos, la carne y el pescado parecían ser aún más costosos recientemente.
Una gran parte de los clientes – 15 de 55 – dijo que no sabía porque los precios estaban subiendo. Otros 12 citaron la inflación, y 10 clientes culparon a COVID-19 y la guerra en Ucrania. Los reportes oficiales y de prensa respaldan estas razones ante el alza del precio de la comida, pero también citan problemas como las sequías que afectan la agricultura.
El pronóstico de precios de comida en los Estados Unidos – publicado en julio – declara que aunque los precios de la comida sigan aumentando, no lo hacen con la velocidad desmesurada presenciada el año pasado. El costo de los huevos ha comenzado a disminuir a medida que las bandadas de pollos se recuperan del más reciente brote de influenza. Al contrario de los precios de las carnes rojas, aves de corral, lácteos, bebidas y cereales, en los cuales se espera que continúen las alzas por el resto del año.
Delito y seguridad
La mayoría de compradores comparten la opinión sobre el aumento del delito, aunque relativamente pocas personas manifestaron haber sido víctimas de algún crimen. En su mayoría, los compradores encuestados dijeron que no han llamado al 911 o a la policía. Los pocos que lo habían hecho estaban divididos equitativamente entre quienes expresaban satisfacción ante la respuesta de la policía y quienes no.
Durante la realización de esta encuesta, los investigadores presenciaron un episodio de hurto en una tienda. Este incidente resalta la importancia de representar un amplio rango de personas, con diferentes contextos culturales y sociales, en las entrevistas de este tipo de proyectos. Elizabeth Alcántara presenció la confrontación desde el punto de vista de una mujer dominicana que ha trabajado de la mano de bodegueros con La Asociación de Bodegas y Pequeños Negocios. Por su parte, Jena Barchas-Lichtenstein nació en Estados Unidos y ha estado involucrada a través de los años con el activismo local enfocado en las “voces comunitarias” que son excluidas, incluyendo las personas sin hogar y grupos de personas con abuso de sustancias.
Los recuentos sobre el hurto a la tienda a continuación fueron escritos desde la perspectiva de cada investigadora y fueron levemente editados para garantizar claridad de los sucesos.
Recuento por parte de Elizabeth Alcántara con La Asociación de Bodegas y Pequeños Negocio
Lo que experimentamos durante nuestra visita a una de las bodegas fue un suceso inolvidable. Fuimos testigos de cómo los bodegueros no solo sufren económicamente, sino también emocionalmente.
Un joven entró a la bodega, agarró más de cinco artículos y se alistó para salir de la tienda sin pagar, cuando un bodeguero se paró enfrente y le quitó las cosas. Al mismo tiempo, el bodeguero estaba muy enojado y sosteniendo un tubo, en espera a la reacción del joven (quien estaba visiblemente bajo efectos de droga). De acuerdo con lo que nos dijo el bodeguero, esta persona siempre está en el área haciendo lo mismo.
Ambos, el bodeguero y su esposa, se sienten mal porque no saben cómo este joven podría reaccionar ante la situación y si los atacaría. Ellos nos dijeron que nunca habían confrontado a este joven en particular antes pero sí habían estado cara a cara con muchos otros delincuentes. Si ellos no lo hicieran, se hubieran visto obligados a cerrar la tienda porque el poco dinero que generan sería robado.
“Mi esposa tiene miedo por mí porque los he tenido que confrontar, pero si ellos no nos respetan, no podríamos mantener vivo el negocio”, dijo el bodeguero.
Recuento por parte de Jena Barchas-Lichtenstein con Knology:
Alguien entró a la tienda – principalmente noté que estaba fuera de sí, como mareado, casi como si caminara sonámbulo, muy desorientado. Recuerdo pensar que esta persona se beneficiaría de atención médica o un trabajador social porque claramente no se encontraba bien, pero yo no estaba segura por que. Se paseó por la tienda, mirando por un tiempo, y eventualmente, agarró cuatro o cinco artículos. Después, empezó a caminar hacia la salida.
Allí fue cuando las cosas escalaron. Los bodegueros se pusieron muy tensos y enfrentaron a la persona de forma algo agresiva. Todo empezó con calma pero rápidamente pasó de “ hey, ¿vas a pagar por eso?” a “muestrame el dinero o salte de mi tienda”. El bodeguero tenía un bate de béisbol, o algo por el estilo, y lo golpeaba en contra de su mano, de una forma amenazante.
Por otro lado, totalmente entiendo la frustración y enojo del bodeguero. Ellos trabajan muy duro por su tienda y es terrible que haya quienes entren y tomen cosas sin pagar. A su vez, realmente no entiendo el miedo – la única persona que se alteró durante este encuentro fue el bodeguero, no el cliente. El cliente se mantuvo en calma y fuera de sí. (En general, nunca se me ocurrió que esta persona pudiera tornarse violenta. Se movía muy despacio y estaba demasiado tranquilo. Y no lo hizo).
Pero los bodegueros no son servicios de emergencia médica o trabajadores sociales. ¿Por qué no hay alguien a quien llamar?
Zonas libres de humo para marihuana
Semejante a la primera ronda de la encuesta, más clientes se oponen a la legalización de la marihuana que quienes hablan a favor, aunque muchos expresaron opiniones con matices.
Ante la pregunta de qué cambiarían sobre la legalización, se hizo palpable que la oposición de muchas personas era basada principalmente en la implementación más que en una negación rotunda. La respuesta más común fue que las personas no querían que la marihuana fuera legal, pero casi el mismo número de personas se quejaron de la ausencia de espacios libres de humo.
Escuchamos muchas quejas sobre fumadores en los corredores de los conjuntos residenciales, parques públicos y en las aceras, con pocos clientes quejándose directamente de personas que fuman marihuana en espacios donde normalmente no se permite que las personas fumen cigarrillos.
Varias personas más querían que la marihuana fuera legal para usos medicinales.
Al punto que las personas que pensaban que sabían porque la marihuana estaba siendo legalizada, en su mayoría dijeron que era una forma del gobierno beneficiarse financieramente. Los encuestadores escucharon muy pocas respuestas que apuntaban a la encarcelación masiva o la injusticia en el sistema criminal
Como los encuestados obtienen sus noticias
Es difícil valorar si las noticias a las que las personas le prestan atención afecta su percepción en torno a ciertos temas y que tanto les influye, pero la mayoría de clientes tiende a seguir relativamente el mismo grupo pequeño de fuentes periodísticas.
La gran parte de los encuestados eran televidentes, con un número significativo de personas diciendo que obtienen sus noticias del internet o las redes sociales. De los televidentes, aquellos que mencionaron un canal en específico, generalmente veían noticias en español, y casi todos nombraron por lo menos uno, si no ambos, de los canales locales Univision (canal 41) y Telemundo (canal 47).